EL PASEO DE LOS TRISTES
Ahmed era un criado que trabajaba en las cocinas de un castillo en la Granada medieval, su origen era musulmán y era hijo de unos prisioneros de la reconquista, le vendieron de pequeño al señor al que ahora pertenecía, había trabajado y vivido en las cocinas sus 18 años de vida y nunca había salido de allí, no conocía a ningún miembro de la familia de su amo y seguramente no lo haría nunca pues los nobles no solían pisar las cocinas. Esa mañana del 24 de junio se levanto con el mismo animo aburrido de siempre, se vistió con sus ropas harapientas y sus viajas sandalias agujereadas y se dispuso a bajar para hacer el desayuno a sus señores. Cuando llego a la cocina había un gran revuelo, uno de los camareros que llevaba la comida a los señores se había puesto enfermo y ninguno de los que allí había sabia hablar el español lo suficiente como para entender a los amos. Ahmed, viendo en esto una oportunidad para poder salir por fin de esa apestosa cocina se presento ante el jefe de cocina y le dijo en un claro español que el se presentaba voluntario, éste le acepto de buen grado hasta que el otro camarero se recuperara, le dio un uniforme usado, pero limpio y mil veces mejor que sus mugrientos harapos y rápidamente le obligó a darse un buen baño, cuando estuvo listo, le pusieron la bandeja con la comida que el solía preparar y le empujaron hacia el comedor con prisa y sin ningún tipo de instrucción. De repente se encontró en una habitación muy amplia, con mucha luz que pasaba a través de péquelas y numerosas ventanas, un grupo de personas con gesto malhumorado por la tardanza de la comida le miraban con altanería y frialdad. Solo una cara se diferenciaba de las demás, una preciosa joven con un largo cabello liso que le llegaba hasta la cintura, miraba hacia la ventana con gesto soñador, llevaba un precioso vestido morado, sencillo y que a la vez dejaba mucho paso a la imaginación, su tez clara y lisa era muy bella y sus ojos verdes aun siendo grandes y profundos contrastaban perfectamente en su joven rostro. Ahmed se quedo completamente embelesado de la mirada de aquella joven y ella al darse cuenta de sus miradas le sonrió con dulzura mostrándole una brillante sonrisa que hizo que su corazón latiera de una manera desenfrenada, por unos segundos se olvido de cual era su trabajo allí y que los criados no podían cruzar miradas de esa índole con sus amos y la sonrió con vergüenza mientras la hermana de la muchacha, sentada al otro lado de la mesa, los miraba preocupada.
María era una joven hija de un caballero cristiano que vivía en Granada, su padre era miembro de la Orden de Santiago, que se dedicaba a luchar por su religión, tanto en España como en la llamada “Tierra Santa”. Su padre había vuelto de las cruzadas hace unos meses y se disponía a pasar unos años con su familia que hacia tanto tiempo que no veía, la madre de María y su hermana estaban muy orgullosas de que su padre fuera un héroe de guerra, pero María no estaba de acuerdo con ello, pensaba que esa guerra era de lo mas absurda y la odiaba porque mantenía a su padre lejos de su familia, al igual que tampoco la gustaba como trataban a los esclavos que vivían en la casa, su madre le regañaba continuamente por ir vestida de forma tan sencilla, la recriminaba que podía ser confundida con una campesina y que eso era una deshonra para la gente de su clase social.
Ese día María se puso un vestido morado, sencillo como toda la ropa que solía llevar, bajo corriendo las escaleras, tarde como siempre y se sentó en la mesa del amplio comedor bajo la mirada reprochadora de su madre, ella como siempre la sonrió con alegría sin esperar otra sonrisa por su parte y se distrajo mirando por la ventana mientras esperaba la llegada del desayuno, cuando este llego se dio cuenta de que el criado que lo llevaba no era el mimo anciano con cara amable de siempre, esta vez la llevaba un chico muy joven, mas o menos de su edad, el traje que llevaba se notaba que era usado pues le quedaba grande y sus viejas sandalias daban a entender que estaba allí por una sustitución de ultima hora, su piel morena tenia un tono dorado por el sol y su peli negro rebelde y sin peinar le daba un toque salvaje que la gustaba mucho, sus ojos color azabache la miraba llenos de admiración y vergüenza y ella en respuesta le sonrió dulcemente, era una pena no poder hablar con el, parecía ser un muchacho muy simpático, y además era guapo.
Esa mañana, su padre tenia pensado dar una vuelta a caballo ero María no tenia ganas de montar, asique fingió estar enferma para quedarse en el castillo y cuando se habían ido todos mando que la subieran a su habitación un vaso de leche con el mismo criado que la había servido el desayuno. Ahmed subió el vaso de leche rápidamente, pues tenia ganas de volver a encontrarse con esa muchacha cuando llamo y abrió la puerta da encontró sentada frente a un espejo peinando su largo cabello, puso el vaso encima de la mesa, sin atreverse a mirarla y cuando se disponía a marchar escucho su voz y sintió que su estomago le dio un vuelco.
-Espera ¿Cómo os llamáis?-dijo María volviéndose.
-Ah-Ah-Ahmed señorita-respondió el joven mirando hacia el suelo.
Ahmed…que nombre tan extraño ¿De donde viene?
-Es musulmán señorita-dijo el joven atreviéndose a subir un poco mas la mirada hasta alcanzar los pies de la muchacha.
-Tranquilo Ahmed, puedes mirarme a la cara, nadie se va a enterar, yo soy María.
Ahmed la miro a los ojos y vio la misma sonrisa dulce que ella le dedico unas horas antes.
-Sabes, estar aquí solo es muy aburrido ¿Por qué no te sientas y hablamos un rato? Quiero escuchar como es tu cultura, tengo curiosidad.
-Si señorita- dijo mientras se sentaba en una de las sillas.
Estuvieron hablando durante horas hasta que llego la hora de la comida, cuando Ahmad se levanto de prisa para irse, pues no se había dado cuenta de lo tarde que era, María le freno, cogiéndole del brazo.
-Espera, quiero volver a verte, me gustaría seguir hablando contigo.
Ahmed la miro asustado
-Pero eso es imposible no podemos vernos, esta prohibido.
-¿Eso quien lo dice?
-Tu iglesia.
-Bueno pues no nos guiemos por mi iglesia, guiémonos por la tuya.
Ahmed se paro a pensar.
-Está bien, esta noche a las puertas de la Alhambra cuando la luna toque la cumbre del cielo te esperare.
-Allí estaré.-dijo María mientras Ahmed se marchaba corriendo.
El resto del día se le hizo eterno y esa noche cogió una vieja capa de viaje negra con la capucha que le tapaba la cara y por un pasadizo que llevaba a la calle se dispuso a encontrase con su nueva y única amiga.
-Pensé que no ibas a venir-dijo Ahmed apareciendo en la oscuridad.
-Me as asustado ¿Por qué pensabas eso? Soy cristiana pero cumplo mis promesas.
Ahmed la sonrió.
-Vamos aquí no estamos seguros.-la condujo hasta un callejón oscuro que muchos llamaban “el paseo de los tristes” por culpa de una antigua leyenda que nadie conocía.
-¿Por qué escoges lugares tan oscuros? Nos podrían asaltar.
-Este es el lugar mas seguro que existe siempre u cuando estés conmigo, te siéntate.-dijo mientras cogía una caja de madera para María u el se sentaba en el suelo.
Así se pasaron toda la noche hablando de miles de cosas y discutiendo sobre otras hasta la llegada del amanecer.
-Tenemos que dejarlo ya, es muy tarde, como no estemos preparados en una hora nos van a descubrir.
-¿Podremos quedar otro día?-pregunto María.
-Todos los días no, seria demasiado peligroso. ¿Qué te parece dentro de dos días en este mismo lugar?
María asintió y salieron corriendo por lados opuestos para no llamara la atención.
Cinco minutos después de entrar en su habitación, la hermana de María llamo a la puerta para despertarla, esta con cara de cansancio y terribles ojeras la abrió la puerta.
-María ¿Qué te pasa? Tienes unas ojeras terribles.
-He dormido fatal hermanita, no he pegado ojo en toda la noche.
-Pues hoy viene un caballero de la zona de Sevilla acompañado por sus dos hijos que me han dicho que son de muy buena familia y se quedaran unos días, asique déjame que te maquille y disimule esas ojeras, habrá que dar buena impresión.
Ana era muy buena maquillando y cuando María salió de la habitación parecía toda una princesa. Ese día para contentar a su madre se puso una de sus vestidos y bajo al comedor a la hora correcta, Ahmed, como el día anterior les llevó el desayuno pero esa vez no se miraron como la primera vez, habían quedado que dejarían las miradas y las sonrisas para cuando estuvieran solos, no querían que nadie sospechara de su amistad. Cuando acabaron de desayunar cogieron el carruaje y esperaron a las puertas de la ciudad al caballero Sevillano que apareció a las pocas horas con sus dos jóvenes hijos, que a María le parecieron demasiado afeminados y engreídos para ser hijos de un hombre bonachón como su padre parecía.
Les condujeron al castillo y les enseñaron sus habitaciones, las de los jóvenes estaban al lado de las habitaciones de las dos hermanas y la del padre estaba cerca del dormitorio que compartían los padres de María un piso mas abajo
Ana estaba muy ilusionada, sabia de sobra que esos jóvenes no habían venido por casualidad y que seguramente esa misma tarde sus padre concertarían su matrimonio esa misma noche, el hijo mayor José, seria su prometido y el pequeño, Juan, el de María.
María no estaba tan ilusionada como su hermana, de hecho estaba muy enfadada, no quería casarse y menos con alguien que no conocía y que parecía tan engreído y antipático, había cruzado algunas palabras con José y parecía simpático, hacia muchas bromas, sin embargo su hermano era egocéntrico, borde y engreído, le caía muy mal y odiaba la idea de tener que casarse con el.
Esa tarde su padre las pidió que fueran a dar una vuelta con ellos a caballo para enseñarles los terrenos del castillo, asique prepararon algo para comer y salieron los cuatro solos, mientras hablaban, Ana y José se iban conociendo y rápidamente se apartaron del grupo dejando a María y Juan solos, María sabia que su hermana lo estaba haciendo a propósito, irse solo con José aparte de que este le gustaba era una gran escusa para conseguir que María hablara con el otro hermano, pero esta no estaba por la labor asique le dio la espalda dispuesta a volver a castillo.
-Espera-dijo Juan- ¿Por qué no damos una vuelta?
-Estoy cansada; dijo María con tono seco y malhumorado.
-Bueno pues sentémonos cerca de los arboles.
María no podía quitárselo de encima sin que este sospechara que no quería estar con el y si se lo contaba se buscaría otro lio asique se sentó dispuesta a pasar la tarde mas aburrida de su vida.
-Mi padre quiere casarnos contigo y con tu hermana ¿Lo sabias?
-Si algo había oído –dijo intentando ser arisca.
-Entonces sabrás que dentro de poco seré tu marido.
-Eso esta por verse-le contesto desafiante.
Juan se acerco poco a poco y la cogió de la mano.
-Suéltame.-dijo María apartando la mano bruscamente.
-¿Por qué? Voy a ser tu marido tendrás que acostumbrarte a mi presencia.
-Yo jamás me casare con un prepotente como tu.
-No se te ocurra hablarme así mujer, te casaras conmigo porque no tienes otra opción, no puedes hacer otra cosa ¿me as oído?-dijo agarrándola fuerte del brazo.
-Suéltame, me haces daño.
-Mas daño te debería de hacer, a mi nadie me insulta y menos mi futura esposa.-dijo mientras levantaba la mano.
En ese momento Ahmed que estaba pendiente de la escena llego corriendo.
-No se os ocurra ponerle una mano encima.
-¿Y quien me lo va a impedir, tu? ¿Un criado moro lleno de harapos? No me hagas reír.
Ahmed salto hacia el y empezaron a pelear en el suelo mientras María intentaba separarlos.
-Ahmed por favor para le vas a matar, para ya.
Ahmed se levantó y abrazo a María.
-¿Estas bien?
-Si.
-¿Seguro?
-Si Ahmed estoy bien, llévame a casa. –dijo y los dos juntos pusieron rumbo al castillo.
Al estar volviendo a palacio Ahmed se aseguro de que María estaba bien por última vez.
-Necesito verte otra vez, esta noche.
-Yo también, pero esta noche… ¿no será algo precipitado?
-No puedo esperar ni un día mas.-dijo Ahmed.
-Esta bien, esta noche donde siempre.
Los dos tomaron caminos diferentes y aguardaron impacientes la llegada de la noche.
María se encontró con Juan en la cena, ninguno de los se miraron hasta que se levantaron al terminar la cena.
Ahmed se encontraba en el mismo lugar que la anterior vez, esperando pacientemente a María, la cual llegaba tarde.
Siguieron ablando durante otras tantas horas.
-Gracias por haberme ayudado antes con ese engreído.
Ahmed bajo la cabeza.
-No ha sido nada.-dijo el chico.
Ya levantada María quiso dar un abrazo a Ahmed, que reacciono algo tarde y casi le pillo de improviso.
-INFIEL-grito alguien entre la sombras.
Los dos miraron al lugar del grito.
Juan se encontraba agazapado en la oscuridad de la noche mirando horrorizado la escena.
-Eres una infiel, arderas por eso.
Ahmed hizo un amago de defenderla.
-Y tú morirás igualmente.
Dicho eso, salió corriendo sin tiempo para reaccionar.
Los dos enamorados se quedaron en el silencio de la noche y decidieron volver antes de que viniera alguien por los gritos lanzados de Juan.
El padre de María estallo en cólera cuando Juan le conto lo ocurrido y haciendo llamar a su hija hizo mandar también a los guardias para buscar a Ahmed.
Intento defender a su hija pero Juan había alertado también a los guardias de la traición de María y también fueron a buscarla a ella
Los guardias localizaron a Ahmed de inmediato y le llevaron frente a le inquisición, la cual después de un juicio inexistente, lo ejecuto.
El padre Intento defender a su hija pero Juan había alertado también a los guardias de la traición de María y también fueron a buscarla a ella
María llorando desconsolada por la muerde de Ahmed ni siquiera se defendió de sus acusaciones las cuales ofrecía Juan, los jueces la acusaron por brujería a morir en la hoguera, cumpliendo lo que ellos llamaban la “justicia divina”. Este acto pone fin al amor entre dos personas que soñaban con estar juntas aunque su sociedad las tachaba de diferentes, todos deberíamos aceptar el amor y da igual de quien se enamore cada uno con tal de que ese amor sea real.
Fdo.: Ana Calatrava/ En honor a mi hermana, la única valiente por luchar por su amor y sus ideales, aunque te acusen de bruja, siempre serás un ángel que lucho por lo que creía, te quiero hermanita descansa en paz.
jueves, 21 de mayo de 2009
miércoles, 1 de abril de 2009
el juego del destino
Esa noche Anima, como todas desde su nacimiento se preparaba para una nueva batalla.
Vivía en el piso mas alto de un edificio de unas 12 plantas a las afueras de la gran ciudad de Madrid, “la verdad” pensó cuando compro el piso “que debería buscarme un hogar mas cercano a mi lugar de trabajo, pero desde el centro de Madrid no se pueden ver las estrellas”, así que visito un barrio cercano, muy tranquilo y descubrió este piso, pequeño, alto y acogedor, desde donde se disfrutaba de unas magnificas vistas. Esa noche se vistió como siempre con ropa oscura y discreta para no llamar la atención de los seres humanos que Vivian a su alrededor, se recogió el pelo en una trenza al estilo de su gente y se dispuso a cazar Demonios como hacia todas las noches.
Sí, Demonios, habéis leído bien, Anima no era una persona normal, ni siquiera era una persona, Anima era un ángel, un ángel antiguo, de carne y hueso, que participó en la guerra contra los demonios hace miles de años y aun lo sigue haciendo. Anima era una de los guardianes de la puerta del infierno situada en Madrid. Sí en Madrid hay una puerta de entrada y salida al infierno, eso es justo lo que he dicho, además, está en uno de los parques mas grandes y famosos de esta ciudad, y mucha gente que no tiene nada que ver ni con el infierno, ni con los demonios pasa junto a el continuamente, pero no os preocupéis, pues no sufrís peligro alguno, esa puerta esta marcada, con una estatua que tiene que ver mucho con lo que guarda, pues sin duda la estatua de “El Ángel Caído” en el retiro es una de las mas mágicas de Madrid, a 666 cm del suelo y a 666 m sobre el nivel del mar, en la única estatua dedicada al demonio de todo el mundo, no es de extrañar, que marque una de las más famosas puertas hacia el infierno y Anima era el ángel que la vigilaba cada noche desde antaño; cuando llego al retiro, observo la estatua como siempre. Se sentó en la misma rama del mismo árbol de siempre, a esperar una noche mas la salida de algún mal de de aquella puerta, pero lo que no sabía es que esa noche del 24 de Junio su vida cambiaría completamente.
Presencio una aparición de un ser mágico, tenia forma de ser humano pero había salido de la puerta del infierno, por lo tanto le convertía en un demonio. Ánima no sabia que hacer, su misión era velar por que ningún demonio entrara en el mundo humano pero la imagen de aquel demonio era tan bella que no se asemejaba a ningún otro demonio que había cazado.
Miles de sentimientos nuevos brotaban del interior de Ánima, que sin poder evitarlo veía como aquel joven demonio se alejaba poco a poco, hasta que esfumado en un golpe de bruma desapareció de la vista de Ánima.
La cazadora no podía dejar de mirar el lugar donde había visto por ultima vez al demonio.
-¿Por qué? ¿Porque no he sido capad de terminar con el?-No dejaba de preguntarse Ánima en la soledad de la noche. -He de encontrarlo.
Cayendo al suelo con ligereza y gracia, corrió a buscar al demonio en el medio de la oscuridad que reinaba en aquella noche.
No podía ser…un demonio capaz de tener forma humana tenia que ser un demonio muy poderoso, y estos demonios no solían salir a la superficie a no ser que tuvieran que hacer algo muy importante…normalmente de la estatua solo salían sombras oscuras que buscaban hacer la vida imposible a alguna persona
Anima siguió hábilmente el rastro del demonio hasta un parque cercano aun dentro de El Retiro y le encontró distraído entre unos arboles y se acerco sigilosamente. Un demonio con forma humana tenia que ser muy poderoso, tendría que tener cuidado aunque también era una presa muy importante, si cazaba a un demonio realmente poderoso podía ganarse el respeto en el ejercito y la darían por fin un rango importante y la sacarían de ese aburrido lugar. Por fin le tuvo a su alcance, abrió su mano en la que apareció un rayo de luz con forma de espada y con entusiasmo, e intentando hacer caso omiso a su belleza salto del árbol para acabar con el demonio definitivamente.
El demonio se esfumo ante Ánima que clavo la espada en el suelo. Una voz profunda, hablo detrás de ella.
-¿No te han bastado todos los demonios que has matado ya? Los ángeles habláis del perdón, de la compasión y del bien ¿Y predicáis con este ejemplo?-dijo el demonio despacio, sin perder de vista a la cazadora.
Se levanto despacio hasta incorporarse y miro fijamente a los ojos al demonio que brillaban con una hipnotizante luz roja, brillante cual zafiro.
-Vosotros los demonios no debéis subir al mundo humano, solo subís para hacer el mal y castigar las almas atormentadas que aquí habitan.
-Si huimos del inframundo, ¿no as pensado nunca el porque? No todos somos malvados por muy grande que sea nuestro poder. Algunos lo único que queremos es vivir libres, dada nuestra capacidad de forma humana queremos relacionarnos sin ningún plan malévolo.
-¿Hablas de convivir humanos y demonios? –Ánima no podía creer lo que escuchaba.
-¿Solo? Hablo de convivir ángeles y demonios, de vivir juntos todos, aquí en la superficie también viven personas que matan y hacen daño a los demás, ellas son cazadas por su misma gente. Hablo de fundar una nueva era, en la que ángeles y demonios dejan sus diferencias para vivir en paz.
Ánima se sentía muy confusa, en parte por lo que había contado aquel demonio y también por los sentimientos que le producía aquel ser, que horas antes, habría acabado muerto a sus manos.
En el frío de la noche aquellas dos personas se miraban desconfiantes, decidiendo que hacer; el demonio debería buscar una mujer con la que desposarse antes del amanecer y la cazadora debería destruir aquel demonio para que el equilibrio volviera a su cauce.
Al final el demonio cansado dio la espalda a Ánima.
-Tengo muchas cosas que hacer para perderlo aquí.
-¿Puedo preguntar a que has venido?-dijo intrigada.
El demonio sonrío levemente a espaldas de la muchacha.
-Puedes y debes…He venido a concebir un hijo antes de mañana.-dijo el demonio.
-Eso es imposible, va contra la naturaleza que un humano y un demonio tengan un hijo.
-Esta noche ocurrirá algo que no volverá a pasar en millones de años. Tanto los dioses como los demonios perderán la visión de la tierra durante horas, es el tiempo necesario para engendrar un hijo, y quedarme en la tierra. Además, ¿quien ha dicho que sea necesariamente un humano?
- Lo que dices es imposible, un ángel y un demonio ¿Dónde se ha visto eso? Esta completamente prohibido
- ¿Y eso quien lo dice? No hay veces que piensas en lo bellos que son los demonios, sabes, a nosotros también nos parecéis muy hermosos los ángeles pero nuestras leyes nos obligan a mataros, no te gustaría un lugar sin ninguna de estas reglas
-Pues claro, ya estoy harta de esta guerra
-Entonces que me dices ¿vendrías conmigo a crear un mundo de paz? -Dijo el demonio mientras la tiende la mano
En ese momento aparecen tres ángeles que se interponen entre ellos, con la espada en alto dispuestos a acabar con el demonio, Anima se interpone entre ellos y el demonio
-¡Huye! Yo los detendré, por lo menos se lo pensaran dos veces antes de matarme, eso me dará ventaja.
El demonio dudo un momento que hacer antes de salir corriendo y desaparecer.
Anima se quedo a solas con los tres adversarios, que miraban extrañados a su nueva rival.
-Eres uno de los nuestros Anima, que estas haciendo.-dijo uno de ellos.
-No dejare que paséis, tendréis que pasar por encima de mi.-dijo Anima en pleno acto de valentía.
-Si así lo quieres, pagaras por tu traición.
Dicho esto los tres se abalanzaron contra la cazadora.
Una bola luminosa de un color morado negruzco voló por los aires asta impactar en el cuerpo de uno de ellos.
Un demonio cayó al suelo elegantemente.
-No pensarías que te dejaría así.
Los otros dos ángeles se pararon en seco y desaparecieron ahuyentados por el miedo a acabar como su compañero.
-¿Por qué as vuelto? Podían haberte matado.-dijo Anima, acercándose al demonio.
Dándose la vuelta, dejo ver el rostro que había adoptado, dejando a Ánima un escalofrío en el cuerpo.
-Pero no lo han hecho.
-¿Sabes cual es el castigo por matar a un ángel?-dijo Anima bajando la cabeza.
El demonio volvió a su forma original, tal y como había salido de la estatua.
-Prefiero morir mil veces a estar otros mil años sin poder verte, pues no volver a verte seria morir un poco más cada día.
Anima al escuchar eso abrazo al demonio que respondió al abrazo con otro igual.
-Ahora ya no podre volver al cielo con los míos supongo que soy una proscrita a la que perseguirán siempre
- Yo, estoy aquí porque mi deber era matarte, llevo meses espiándote, me mandaron para acabar contigo y tener una puerta libre, pero eres tan hermosa que no era capaz de hacerlo asique he venido a hablarte por fin, se que será duro pero si quieres las puertas del infierno siempre están abiertas para un ángel proscrito, sobre todo si se ha enamorado de un demonio poderoso
-¿Me estas sugiriendo que me convierta en un demonio? ¿Qué viva contigo en el infierno?
-Si, ¿Por qué no? Allí no hay el tipo de reglas que hay en el cielo, cada uno es relativamente libre de hacer lo que quiera sin molestar a los demás, si un nuevo ángel como tu quiere entrar es bienvenido, acogemos a los que el cielo expulsa, siempre lo hemos hecho, no somos malvados, solamente pensamos diferente, por eso nos echaron de allí y no nos dejan volver, porque allí no hay libertad, si no me crees fíjate en lo que ha pasado esta noche, por defenderme han estado a punto de matarte tus propios compañeros. – dijo mientras señalaba al ángel muerto, y a continuación le tendió la mano a Anima
- ¿Qué me dices? ¿Te atreves a empezar una nueva vida completamente libre con mis hermanos y conmigo?
Anima miró la mano y al ángel, segundos después agarró a TheMentor de la mano, su aura cambió ese instante y la luz con la que antes brillaba cambió a una oscuridad también muy agradable y juntos se encaminaron hacia la puerta del infierno, hacia la estatua de donde nació su nueva libertad y esperanza.
Vivía en el piso mas alto de un edificio de unas 12 plantas a las afueras de la gran ciudad de Madrid, “la verdad” pensó cuando compro el piso “que debería buscarme un hogar mas cercano a mi lugar de trabajo, pero desde el centro de Madrid no se pueden ver las estrellas”, así que visito un barrio cercano, muy tranquilo y descubrió este piso, pequeño, alto y acogedor, desde donde se disfrutaba de unas magnificas vistas. Esa noche se vistió como siempre con ropa oscura y discreta para no llamar la atención de los seres humanos que Vivian a su alrededor, se recogió el pelo en una trenza al estilo de su gente y se dispuso a cazar Demonios como hacia todas las noches.
Sí, Demonios, habéis leído bien, Anima no era una persona normal, ni siquiera era una persona, Anima era un ángel, un ángel antiguo, de carne y hueso, que participó en la guerra contra los demonios hace miles de años y aun lo sigue haciendo. Anima era una de los guardianes de la puerta del infierno situada en Madrid. Sí en Madrid hay una puerta de entrada y salida al infierno, eso es justo lo que he dicho, además, está en uno de los parques mas grandes y famosos de esta ciudad, y mucha gente que no tiene nada que ver ni con el infierno, ni con los demonios pasa junto a el continuamente, pero no os preocupéis, pues no sufrís peligro alguno, esa puerta esta marcada, con una estatua que tiene que ver mucho con lo que guarda, pues sin duda la estatua de “El Ángel Caído” en el retiro es una de las mas mágicas de Madrid, a 666 cm del suelo y a 666 m sobre el nivel del mar, en la única estatua dedicada al demonio de todo el mundo, no es de extrañar, que marque una de las más famosas puertas hacia el infierno y Anima era el ángel que la vigilaba cada noche desde antaño; cuando llego al retiro, observo la estatua como siempre. Se sentó en la misma rama del mismo árbol de siempre, a esperar una noche mas la salida de algún mal de de aquella puerta, pero lo que no sabía es que esa noche del 24 de Junio su vida cambiaría completamente.
Presencio una aparición de un ser mágico, tenia forma de ser humano pero había salido de la puerta del infierno, por lo tanto le convertía en un demonio. Ánima no sabia que hacer, su misión era velar por que ningún demonio entrara en el mundo humano pero la imagen de aquel demonio era tan bella que no se asemejaba a ningún otro demonio que había cazado.
Miles de sentimientos nuevos brotaban del interior de Ánima, que sin poder evitarlo veía como aquel joven demonio se alejaba poco a poco, hasta que esfumado en un golpe de bruma desapareció de la vista de Ánima.
La cazadora no podía dejar de mirar el lugar donde había visto por ultima vez al demonio.
-¿Por qué? ¿Porque no he sido capad de terminar con el?-No dejaba de preguntarse Ánima en la soledad de la noche. -He de encontrarlo.
Cayendo al suelo con ligereza y gracia, corrió a buscar al demonio en el medio de la oscuridad que reinaba en aquella noche.
No podía ser…un demonio capaz de tener forma humana tenia que ser un demonio muy poderoso, y estos demonios no solían salir a la superficie a no ser que tuvieran que hacer algo muy importante…normalmente de la estatua solo salían sombras oscuras que buscaban hacer la vida imposible a alguna persona
Anima siguió hábilmente el rastro del demonio hasta un parque cercano aun dentro de El Retiro y le encontró distraído entre unos arboles y se acerco sigilosamente. Un demonio con forma humana tenia que ser muy poderoso, tendría que tener cuidado aunque también era una presa muy importante, si cazaba a un demonio realmente poderoso podía ganarse el respeto en el ejercito y la darían por fin un rango importante y la sacarían de ese aburrido lugar. Por fin le tuvo a su alcance, abrió su mano en la que apareció un rayo de luz con forma de espada y con entusiasmo, e intentando hacer caso omiso a su belleza salto del árbol para acabar con el demonio definitivamente.
El demonio se esfumo ante Ánima que clavo la espada en el suelo. Una voz profunda, hablo detrás de ella.
-¿No te han bastado todos los demonios que has matado ya? Los ángeles habláis del perdón, de la compasión y del bien ¿Y predicáis con este ejemplo?-dijo el demonio despacio, sin perder de vista a la cazadora.
Se levanto despacio hasta incorporarse y miro fijamente a los ojos al demonio que brillaban con una hipnotizante luz roja, brillante cual zafiro.
-Vosotros los demonios no debéis subir al mundo humano, solo subís para hacer el mal y castigar las almas atormentadas que aquí habitan.
-Si huimos del inframundo, ¿no as pensado nunca el porque? No todos somos malvados por muy grande que sea nuestro poder. Algunos lo único que queremos es vivir libres, dada nuestra capacidad de forma humana queremos relacionarnos sin ningún plan malévolo.
-¿Hablas de convivir humanos y demonios? –Ánima no podía creer lo que escuchaba.
-¿Solo? Hablo de convivir ángeles y demonios, de vivir juntos todos, aquí en la superficie también viven personas que matan y hacen daño a los demás, ellas son cazadas por su misma gente. Hablo de fundar una nueva era, en la que ángeles y demonios dejan sus diferencias para vivir en paz.
Ánima se sentía muy confusa, en parte por lo que había contado aquel demonio y también por los sentimientos que le producía aquel ser, que horas antes, habría acabado muerto a sus manos.
En el frío de la noche aquellas dos personas se miraban desconfiantes, decidiendo que hacer; el demonio debería buscar una mujer con la que desposarse antes del amanecer y la cazadora debería destruir aquel demonio para que el equilibrio volviera a su cauce.
Al final el demonio cansado dio la espalda a Ánima.
-Tengo muchas cosas que hacer para perderlo aquí.
-¿Puedo preguntar a que has venido?-dijo intrigada.
El demonio sonrío levemente a espaldas de la muchacha.
-Puedes y debes…He venido a concebir un hijo antes de mañana.-dijo el demonio.
-Eso es imposible, va contra la naturaleza que un humano y un demonio tengan un hijo.
-Esta noche ocurrirá algo que no volverá a pasar en millones de años. Tanto los dioses como los demonios perderán la visión de la tierra durante horas, es el tiempo necesario para engendrar un hijo, y quedarme en la tierra. Además, ¿quien ha dicho que sea necesariamente un humano?
- Lo que dices es imposible, un ángel y un demonio ¿Dónde se ha visto eso? Esta completamente prohibido
- ¿Y eso quien lo dice? No hay veces que piensas en lo bellos que son los demonios, sabes, a nosotros también nos parecéis muy hermosos los ángeles pero nuestras leyes nos obligan a mataros, no te gustaría un lugar sin ninguna de estas reglas
-Pues claro, ya estoy harta de esta guerra
-Entonces que me dices ¿vendrías conmigo a crear un mundo de paz? -Dijo el demonio mientras la tiende la mano
En ese momento aparecen tres ángeles que se interponen entre ellos, con la espada en alto dispuestos a acabar con el demonio, Anima se interpone entre ellos y el demonio
-¡Huye! Yo los detendré, por lo menos se lo pensaran dos veces antes de matarme, eso me dará ventaja.
El demonio dudo un momento que hacer antes de salir corriendo y desaparecer.
Anima se quedo a solas con los tres adversarios, que miraban extrañados a su nueva rival.
-Eres uno de los nuestros Anima, que estas haciendo.-dijo uno de ellos.
-No dejare que paséis, tendréis que pasar por encima de mi.-dijo Anima en pleno acto de valentía.
-Si así lo quieres, pagaras por tu traición.
Dicho esto los tres se abalanzaron contra la cazadora.
Una bola luminosa de un color morado negruzco voló por los aires asta impactar en el cuerpo de uno de ellos.
Un demonio cayó al suelo elegantemente.
-No pensarías que te dejaría así.
Los otros dos ángeles se pararon en seco y desaparecieron ahuyentados por el miedo a acabar como su compañero.
-¿Por qué as vuelto? Podían haberte matado.-dijo Anima, acercándose al demonio.
Dándose la vuelta, dejo ver el rostro que había adoptado, dejando a Ánima un escalofrío en el cuerpo.
-Pero no lo han hecho.
-¿Sabes cual es el castigo por matar a un ángel?-dijo Anima bajando la cabeza.
El demonio volvió a su forma original, tal y como había salido de la estatua.
-Prefiero morir mil veces a estar otros mil años sin poder verte, pues no volver a verte seria morir un poco más cada día.
Anima al escuchar eso abrazo al demonio que respondió al abrazo con otro igual.
-Ahora ya no podre volver al cielo con los míos supongo que soy una proscrita a la que perseguirán siempre
- Yo, estoy aquí porque mi deber era matarte, llevo meses espiándote, me mandaron para acabar contigo y tener una puerta libre, pero eres tan hermosa que no era capaz de hacerlo asique he venido a hablarte por fin, se que será duro pero si quieres las puertas del infierno siempre están abiertas para un ángel proscrito, sobre todo si se ha enamorado de un demonio poderoso
-¿Me estas sugiriendo que me convierta en un demonio? ¿Qué viva contigo en el infierno?
-Si, ¿Por qué no? Allí no hay el tipo de reglas que hay en el cielo, cada uno es relativamente libre de hacer lo que quiera sin molestar a los demás, si un nuevo ángel como tu quiere entrar es bienvenido, acogemos a los que el cielo expulsa, siempre lo hemos hecho, no somos malvados, solamente pensamos diferente, por eso nos echaron de allí y no nos dejan volver, porque allí no hay libertad, si no me crees fíjate en lo que ha pasado esta noche, por defenderme han estado a punto de matarte tus propios compañeros. – dijo mientras señalaba al ángel muerto, y a continuación le tendió la mano a Anima
- ¿Qué me dices? ¿Te atreves a empezar una nueva vida completamente libre con mis hermanos y conmigo?
Anima miró la mano y al ángel, segundos después agarró a TheMentor de la mano, su aura cambió ese instante y la luz con la que antes brillaba cambió a una oscuridad también muy agradable y juntos se encaminaron hacia la puerta del infierno, hacia la estatua de donde nació su nueva libertad y esperanza.
jueves, 22 de enero de 2009
cada una tiene su significado...intenta encontrar cual es...
esta es mi vida y a quien no le gusta pues que se aguante...yo no pienso cambiar ¿y vosotros? It´s my life
estos son los dos mejres temas que demuestran la verdadera crudeza de la vida...
y ahora un poco de heavy...
para mis angeles,los dos, para ke no me abandoneis nunca y me sigais cuidando cada uno desde vuestro cielo... os necesito a ambos aunke no pueda estar nunca con vosotros (yayo tk)
la rosa de los vientos...esa señal que te guia en el mar de la vida y te enseña el camino en los momentos nublados oscuros y de tormenta en los ke no consigues ver la luz del sol...va por todos mis VERDADEROS amigos
¿te vienes de fiesta? te aseguro que te lo pasaras bien... siempre ay ke tener tiempo para disfrutar y la vida es para divertirse y disfrutarla...hasta la muerte y por supuesto no os preocupeis de esa gente que os a echo mal...que os a mentido y a jugado con vosotros...el tiempo y el destino tarde o temprano se lo haran pagar
en esta cancion se observa un estado de animo y una forma de ser...hasta el final
la batalla es solo un fondo en el cual el protagonista hace toda una declaracion de principios, de su presente, de su pasado y como no de su corto futuro
nana tiene mucho que ver con mi propia forma de ver las cosas, palabras como honor, lealtad, amistad, valor, orgullo...
soy de las que piensa que esos valores no estan perdidos.
en cuanto al titulo es una cancion melosa, pegadiza y suave como una nana utilizada para dormir, como la nana que a este hombre le cantaba su madre, como el ultimo rincon de paz antes de la muerte.
esto es para todos los amigos y compañeros de guerra que de alguna manera han caido luchando en la batalla, nunca se os olvidara...sois heroes aunke no lo parezca sois verdaderos heroes
estos son los dos mejres temas que demuestran la verdadera crudeza de la vida...
y ahora un poco de heavy...
para mis angeles,los dos, para ke no me abandoneis nunca y me sigais cuidando cada uno desde vuestro cielo... os necesito a ambos aunke no pueda estar nunca con vosotros (yayo tk)
la rosa de los vientos...esa señal que te guia en el mar de la vida y te enseña el camino en los momentos nublados oscuros y de tormenta en los ke no consigues ver la luz del sol...va por todos mis VERDADEROS amigos
¿te vienes de fiesta? te aseguro que te lo pasaras bien... siempre ay ke tener tiempo para disfrutar y la vida es para divertirse y disfrutarla...hasta la muerte y por supuesto no os preocupeis de esa gente que os a echo mal...que os a mentido y a jugado con vosotros...el tiempo y el destino tarde o temprano se lo haran pagar
en esta cancion se observa un estado de animo y una forma de ser...hasta el final
la batalla es solo un fondo en el cual el protagonista hace toda una declaracion de principios, de su presente, de su pasado y como no de su corto futuro
nana tiene mucho que ver con mi propia forma de ver las cosas, palabras como honor, lealtad, amistad, valor, orgullo...
soy de las que piensa que esos valores no estan perdidos.
en cuanto al titulo es una cancion melosa, pegadiza y suave como una nana utilizada para dormir, como la nana que a este hombre le cantaba su madre, como el ultimo rincon de paz antes de la muerte.
esto es para todos los amigos y compañeros de guerra que de alguna manera han caido luchando en la batalla, nunca se os olvidara...sois heroes aunke no lo parezca sois verdaderos heroes
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