martes, 26 de junio de 2012

ÁNGELES

Los ángeles creamos a la humanidad, y la criamos como si fueran nuestros hijos, porque en el fondo lo eran, hasta que creímos que serian capaces de valerse por si mismos, intentamos que amaran la vida, la naturaleza y todo lo que ella conllevaba, que conocieran el bien y el mal, y que tuvieran la capacidad de elegir entre ellos...

pero nos equivocamos

La humanidad es cruel, malvada y vengativa, los hombres solo piensan en si mismos, destruyen el mundo que según ellos creen fue creado para ellos, sin saber, que ellos fueron creados para el mundo, matan, mienten, destruyen, sin importarles las consecuencias, y no solo lo hacen con el mundo sino también con ellos mismos y con sus congéneres

yo no soy un ángel, soy una chica normal, joven, y que aunque me gustaría decir que tengo mucha experiencia es mentira, pero me doy cuenta de algunas cosas, todos los cuentos de niños son mentira, nunca se hacen realidad, la amistad que en ellos se nos demuestra no es más que la trama de una gran obra de teatro en la que participamos, sin conocer a los actores, solo su personaje, y cuando la obra se acaba y deciden descubrir su careta, te das cuenta de que todo lo que antes creías que era la amistad es solo una farsa

el amor no existe, todo se acaba y se termina, lo que creías que iba a durar siempre de repente te golpea en la cara diciéndote que se va, que la persona que amas no es quien creías que era, que tu cuento de amor de repente se ha convertido en una pesadilla sin ninguna explicación que la corrobore

a medida que creces te vas dando cuenta de que esos cuentos te hacen feliz en la infancia y te destruyen en la edad adulta, y nadie está a salvo de ellos...

Los ángeles nos revelamos al darnos cuenta de que nuestros hijos vivían una mentira, y que nadie quería sacarla a la luz, nos rebelamos y nos convertimos muchos de nosotros en demonios que intentábamos abrir los ojos a los seres que nosotros mismos educamos y creamos, intentamos vivir entre ellos, y al final son ellos los que nos han cambiado a nosotros, al comprobar que todo lo que intentábamos hacer por ellos ya no tenía arreglo, fuimos perdiendo las fuerzas, y debilitándonos, hasta convertirnos en unos humanos cualquiera que solo son capaces de recordar con añoranza los dias en los que volábamos observando el mundo por encima de las nubes